Algo que distingue a una buena escuela, es el énfasis que se pone no solo en el aspecto académico, sino en el hecho de que se cuide y tenga en cuenta en primer lugar, y ante todo, el aspecto espiritual del ser humano. Con esto quiero decir educar en el respeto hacia uno mismo y también hacia los que le rodean. En este sentido y siguiendo fielmente el método Montessori, no puedo dejar de hablar, de ahondar y de transmitir algo llamado psicología Adleriana. María Montessori y Alfred Adler vivieron en la misma época, curiosamente los dos nacieron en 1870, y compartieron los mismos ideales. Mientras la Doctora Montessori observó y estudió durante toda su vida como aprendían los niños de todas las culturas, en lo cual basó sus propias teorías en torno al desarrollo infantil, el Psiquiatra vienés Alfred Adler, se centró en cómo y por qué las personas, sobre todo los niños, se comportan como lo hacen. Aunque vivían lejos el uno del otro, ambos admiraban y reconocían las investigaciones y teorías del otro.
La educación Montessori y la filosofía Adleriana encajan naturalmente por tener las mismas bases filosóficas en cuanto al valor que se le otorga al trabajo que hace el niño por y para sí mismo y a sus infinitas capacidades. Pero sobretodo ambos tienen fe en el niño como agente activo de su propia construcción, y esto podrá tener éxito a través de la creación, mantenimiento y confianza en una estructura-ambiente donde el clima sea de respeto mutuo y de colaboración entre niños y adultos. Las ideas de Adler para guiar y redirigir al niño hacia acciones que le benefician a él y a la clase se materializan en herramientas prácticas y concretas que no hacen sino aumentar las virtudes de la filosofía y currículum Montessori. Adler y su discípulo Dreikurs lo llamaron Educación Democrática. Horizontalidad y liderazgo responsable.
Puesto que queremos empoderar a los niños a tomar decisiones de una forma responsable a lo largo de sus vidas, las “herramientas Adlerianas” como el aliento, las asambleas de clase o la búsqueda de soluciones conjunta a conflictos diarios, no son más que algunos ejemplos que les ayudarán a adquirir habilidades para la vida, ahora y en el futuro. Y es que, sin duda este es nuestro propósito desde nuestras escuelas Montessori, crear una comunidad de niños y niñas con amor por el aprendizaje y al mismo tiempo con recursos para aprender a convivir de una forma pacífica y colaborativa. Gracias a Disciplina Positiva, programa educativo basado en las teorías Adlerianas de dignidad y respeto mutuo del ser humano, y adaptado por las terapeutas Jane Nelsen y Lynn Lott, entre otros magníficos profesionales, a las necesidades y sociedad actuales, hoy en día podemos aprender y practicar estos valores todos juntos: educadores, padres y maestros.
Como todos sabemos el éxito escolar está altamente ligado a la alianza hogar-escuela. He podido experimentar los resultados positivos de combinar la Pedagogía Montessori con las enseñanzas de Disciplina Positiva para ayudar a desarrollar relaciones de respeto entre todos los miembros de la comunidad escolar, y es por ello que ahora me siento afortunada de poder ayudar a madres, padres y profesores a entender estar ideas y ponerlas en práctica en casa y en la escuela. A través de los talleres vivenciales intensivos que compartiremos en Montessori School Almería, introduciremos las principales herramientas de Disciplina Positiva que nos ayudarán a poner en práctica los principios de respeto mutuo y de colaboración entre niños y adultos. Estos son algunos de los objetivos que podremos explorar en esta clase vivencial, práctica y divertida:
- Comprender la importancia de las reuniones de clase y de familia
- Identificar los pensamientos, sentimientos y decisiones que toman los niños basados en los estilos educativos que tienen en casa
- Conocer las metas del mal comportamiento y como poder redirigirlo
- Conocer como nuestras acciones impactan nuestro entorno
- Descubrir maneras respetuosas de alentar a l@s niñ@s
- Estrechar lazos de amistad con otros padres y madres de la escuela
Nos llena de alegría poder compartir una filosofía que ya está cambiando la vida de muchos niños, padres y maestros en todo el mundo. Confiamos plenamente en que disfrutaréis de los beneficios a largo plazo que os aportará este taller compartido en comunidad.
Ven a conocer como podemos contribuir a crear una comunidad de niños y niñas que crecen confiando en sus capacidades, se escuchan y cuidan sus necesidades, y además pueden hacer frente a sus conflictos buscando soluciones y crecer en conciencia con los problemas de los miembros de su comunidad, a la que cuidan y ayudan.
Cristina Sanz Ferrero
Guía Montessori 0 a 6 y Formadora en International Montessori Institute (IMI)
Entrenadora Certificada de Disciplina Positiva para Familias y Docentes
Miembro Fundador de Asociación Disciplina Positiva España (ADPE)
Licenciada Filología Inglesa, MA, PGCE MFL
Creadora de Life Skills Escuela para la Vida