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Reconocido oficialmente por la Consejería de Educación de España (Junta de Andalucía). Inspirado
en los principios de la Association Montessori Internationale (AMI) y el British Department for
Education and Skills.
Officially recognised by the Spanish Ministry of Education (Junta de Andalucía).
Inspired by the principles of Association Montessori Internationale (AMI) and the British
Department for Education and Skills.
Las escuelas no deben ser algo estático dentro de las sociedades. Por eso, las que usan metodologías innovadoras o alternativas y ponen en práctica sistemas con que buscan ofrecer soluciones educativas a insuficiencias o áreas que son susceptibles de mejoras suelen sobresalir del común.
Los sistemas educativos tradicionales u oficiales deben ponerse continuamente en revisión ante las exigencias de una sociedad que se torna cada vez más veloz y que proporciona tecnologías que deben ser aprovechadas en el área didáctica.
Las escuelas Montessori son fiel ejemplo de esto. Su ideóloga fue la docente, médico psiquiatra y filósofa italiana María Montessori, que publicó su hoy mundialmente famoso Método Montessori, en 1912.
A pesar de que han pasado casi 111 años de haberse hecho público, sigue tan vigente hoy como el primer día.
María Montessori marcó las pautas de lo que fue para su época una revolución en la enseñanza. Con su método (que se aplicó con éxito en las escuelas primarias de Italia en un principio y más tarde se extendió a todo mundo) se sentaron las bases de un nuevo concepto de enseñanza-aprendizaje. Estos son los elementos que toma en cuenta el Método Montessori:
El llamado Ambiente Preparado Montessori se traza en un espacio físico amplio, iluminado, ventilado y abierto.
También debe ser estético, ordenado, real y simple y en el cual se disponen los elementos (muebles, material escolar, juguetes, etc.) respondiendo a una razón de ser.
Todo en este ambiente es proporcional en dimensiones a la estatura de los niños. Es decir, las sillas y mesas y las estanterías son bajas y se adaptan al tamaño de los pequeños.
El aula de clases, por su parte, debe estar subdividida partes para ordenar y categorizar el material educativo y recreativo de tal manera que el niño haga actividades individuales o grupales con libertad y autodisciplina.
El aula Montessori separa a los niños en grupos de 0 a 3, años de 3 a 6 años, de 6 a 12 años y, finalmente, de 12 a 18 años. Estos salones integrados contribuyen a la cooperación de manera espontánea, las ganas de aprender y el respeto mutuo en un proceso de transmisión del conocimiento entre todas las partes.
En las escuelas que usan el Método Montessori, el maestro debe enfocar su trabajo hacia “seguir al niño”. De esta manera puede reconocer sus necesidades evolutivas y los requerimientos a cada edad.
Con esto se construye un ambiente favorable para ofrecer respuesta y soluciones a esas necesidades. El desarrollo del infante nace de la necesidad por adaptarse a su propio entorno.
En otras palabras: el niño necesita darle sentido a todo el contexto y al mundo que lo rodea y, de esta manera, construye su propia relación con ese mundo.
María Montessori describe que se pasa la infancia a la edad adulta en 4 períodos o etapas evolutivas a las que llamó “Planos del Desarrollo”.
Cada uno de ellos tiene características distintas de los demás. Pero, uno a uno, establece los fundamentos del sucesivo. Para Montessori construir el futuro requiere vigilar de cerca el presente.
Así, cuanto más se cuida las necesidades de un plano, mayor será el éxito que se tendrá la etapa siguiente. Estos son los Planos del Desarrollo de María Montessori:
1.- Desde el momento del nacimiento hasta los 6 años: está pautado por un niño cuyo cerebro “absorbe” todos los aspectos (buenos y malos) del contexto que lo rodea.
2.- Desde los 6 años hasta los 12 años: en esta etapa el niño puede razonar para explorar el mundo. Para ello usa tanto su imaginación como su pensamiento abstracto.
3.- Desde los 12 a los 18 años: ya se trata de un adolescente humanístico cuya mente está deseosa de entender el mundo y su propia contribución a la sociedad.
4.- Desde los 18 años hasta los 24 años: en este plano Montessori se refiere ya al adulto que explora el mundo con una mente especialista y se hace y apropia de un lugar propio en él.
Los materiales de las escuelas Montessori están diseñados científicamente para ser usados en el contexto práctico o experimental en el aula. Prestan atención al interés de los niños de acuerdo al Plan de Desarrollo. La manipulación de estos objetos concretos contribuye al desarrollo del pensamiento abstracto y del conocimiento
Hacen posible que el niño investigue y explore de forma independiente e individual, a la vez que facilitan la repetición de actos que promueven la concentración.
Sirven, además, para aislar las dificultades, lo cual ayuda a establecer las deficiencias en áreas cognitivas y tienen control de los errores, ya que muestra al niño el uso correcto.
De acuerdo al método diseñado por la pedagoga italiana, el currículo de estudio debe tomar en cuenta las etapas o los planes de desarrollo en cada edad.
La educación del currículo Montessori es personalizada. Por tal, el profesor planifica los objetivos en función de las potencialidades y puntos débiles de cada alumno.
Por tal, el diseño curricular está orientado a que el potencial de cada alumno se muestre con relación a sus capacidades y las inteligencias social, emocional, y creativa. Además, fomenta la iniciativa, la autonomía y la cooperación grupal para la resolución de problemas. De esta manera, los alumnos más avanzados pueden estudiar individualmente para aumentar conocimientos en determinada área específica.
La pedagoga María Montessori consideraba que las actividades de aprendizaje no solo se cumplían en la escuela. Para ella la educación es algo continuo que acompañaba al niño las 24 horas y los 365 días del año.
Por tal, el verano y los días de descanso podían usarse en lo que es la creatividad ociosa que permite al niño aprender mientras se divierte. Por tal, las actividades lúdicas desarrollan de manera integral las diversas partes del cerebro.
En este sentido, hay un cúmulo de actividades para hacer en las vacaciones de verano. Destacan las siguientes:
Los colegios Montessori llevan ese nombre porque aplican un método de enseñanza que fue ideado por la docente y médico italiana María Montessori. No existe un solo Colegio Montessori, sino que hay muchísimos a lo largo y ancho de todo el planeta.
Este sistema educativo llamado Método Montessori propone la diversificación de los trabajos en el aula y la libertad posible para que el niño aprenda, en la medida de sus posibilidades, por sí mismo.
Por tanto, se basa en los propios descubrimientos y las experiencias particulares de cada pequeño.
Esto es lo que marca todo el ritmo de aprendizaje. Es decir, tiene un enfoque muy personalizado en que se toma en cuenta las habilidades y destrezas de cada niño por separado.
En un colegio Montessori se puede cursar los estudios de preescolar, primaria y liceo. Es decir, abarca todas las edades hasta la entrada a la universidad.
Se recomienda que se comience en los primeros años y se siga usando el Método Montessori hasta que el joven vaya a cursar su carrera universitaria.
De esta manera se aprovechará mejor el proceso enseñanza-aprendizaje entre niños y maestros.
María Montessori desarrolló su método, agrupando aulas para 4 etapas que ella llamó planos del desarrollo:
La infancia: de 0 a 6 años
La niñez: de 6 a 12 años
La adolescencia: de 12 a 18 años
La juventud: de 18 a 24 años.
Cuando María Montessori creó su método (hoy mundialmente famoso) de enseñanza, lo hizo para el sistema de educación público italiano. Por lo que nació siendo gratuito y para todos los segmentos del mercado.
Esto ha continuado así en gran parte del mundo. Sin embargo, es un enfoque abierto que todo aquel que posea las concesiones legales para operar como instituto educativo puede poner en práctica.
En este sentido, también se involucran las leyes educativas de cada país donde opere un Colegio Montessori.
Pero, en líneas generales, este tipo de instituciones educativas están dirigidas a todos los sectores del mercado.
Aunque algunos son privados, los hay bastante accesibles y con una enorme relación precio-beneficio.
El Colegio Montessori en Almería es el Montessori School Almería British Education. Se trata de una escuela bilingüe (español-inglés) de muy alta calidad.
La dirección exacta es la avenida Nueva Almería, número 27, código postal 04007, Almería, España.
En este centro educativo los niños tienen clases de lunes a viernes en horarios comprendidos entre las 7:45 de la mañana y hasta las 16:30 de la tarde.
El teléfono de contacto es el +34 652 93 64 61.
También es posible visitar su página web, la cual es https://montessorischoolalmeria.es/es/.
En este Colegio Montessori de la provincia de Almería se imparte el método de la docente italiana con el añadido de ser bilingüe.
Como en casi todos los países del mundo, España cuenta con varios institutos en los cuales los niños de las diversas comunidades autónomas pueden aprender con el método de enseñanza de la pedagoga italiana
Para ser exactos y tomando en consideración las estadísticas de la Asociación Montessori Española de finales del año 2022, hay 30 colegios Montessori en toda la península y distribuidos en varias CCAA.
Sí, muchos colegios Montessori en todo el mundo son bilingües. Por lo general enseñan en el idioma de origen de la nación donde operan y en inglés.
En los países donde el inglés es el idioma natal, suele haber varios colegios de este tipo que enseñan, español, alemán, francés, italiano y debido al mercado, a la globalización y a las operaciones internacionales cada vez más extendidas, japonés, chino y coreano.
La pedagoga María Montessori estableció que entre el nacimiento y los 6 años, los niños aprenden con mayor velocidad y absorben todo el conocimiento que se les ponga delante.
Por eso, los Colegios Montessori bilingües suelen impartir ambos idiomas desde el primer día.
Las ventajas de iniciar la escuela con el Método Montessori son muchas, pero pueden resumirse en una sola: educación de calidad, personalizada y centrada en el proceso de aprendizaje como eso: un proceso en el que cada niño pauta su propio ritmo.
En este sentido, la educación se centra en las destrezas y no en las faltas del niño. Si un pequeño tiene habilidades para los idiomas y no para las matemáticas (por ejemplo) se le refuerza su potencial y se equilibran sus debilidades.
Además, el Método Montessori no solo forma a los niños académicamente, sino que crea ciudadanos para la vida.
Un Colegio Montessori en Almería o en Tokio (por ejemplo) difiere en idioma natal, pero mantienen en común el Método de Enseñanza Montessori.
Este fue ideado por la médico y pedagoga italiana María Montessori y se basa en estas pautas:
Estimular el desarrollo cognitivo de cada etapa educativa de los niños.
Fomenta la autonomía infantil.
Apostar por espacios a medida de los niños y la libertad de movimiento.
Aprendizaje de forma personalizada para cada niño.
Todo el trabajo dentro y fuera del aula se basa en la responsabilidad y el respeto.
Cada día surgen más colegios Montessori, hay que verificar que no desvirtúen este método de enseñanza.
Los colegios Montessori suelen costar menos de lo que cuestan otros colegios privados. Por lo general cobran una cuota de admisión no reembolsable de 700 euros en un único pago para los alumnos nuevos.
La cuota de matrícula anual ronda los 600 euros y garantiza los útiles escolares anuales.
El pago mensual es de 585 euros para educación primaria y de 630 euros para el bachillerato con un compromiso de pago que abarca los meses de escolaridad de septiembre hasta junio del año siguiente.
Sin embargo, hay que consultar cada colegio Montessori por separado y también ver si se aplica a becas o descuentos para más de un niño o adolescente estudiando en un mismo centro.
Hay cerca de 160 mil escuelas Montessori en todo el mundo y casi 3 millones y medio de niños y jóvenes que estudian en ellas.
El auge del Método Montessori no es nuevo y se ha venido implementando hace más de 30 años.
Su popularidad se basa en la importancia que se le da al desarrollo infantil personalizado, centrado más en los premios que lo punitivo.
Estudiar en una escuela o colegio que aplica el Método Montessori es tener la certeza que el niño o joven desarrollará todas sus habilidades cognitivas, sociales, intelectuales, creativas y conductuales a plenitud.
Además, no deja de lado las materias habituales como matemáticas, historia, español, geografía y todo lo que el pensum legal de cada país exige para las acreditaciones correspondientes.
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